Tony Scott parece que no levanta cabeza. El hermano menor de Ridley lleva unos años ofreciendonos productos simples, vacios y aburridos. Su última pelicula no iba a ser menos. Con "Imparable" Scott parece que a tocado fondo. Atras quedán entretenidos films de acción como "El último Boy Scout"(1993) o "Enemigo publico"(1998) por citar alguno, pero este "imparable" parece ser la mala heredera de aburridos productos como "Fanatico"(1996), "Domino" (2006) o "Asalto al tren Pelham 1 2 3" (2009).
En este ocasión el mundo del ferrocarril da pie a construir una historia tan típica como sosa, sin ningun aliciente que te haga enganchar. Un esquema narrativo repetido hasta la saciedad, con unos desaprovechados Denzel Washington, actor fetiche del director, y un de moda Chris Pine (Star Trek).
El problema de Tony Scott es que todo lo rueda igual, planos en continuo movimiento, como si no conociera el significado de la palabra tripode con un montaje trepidente y que lo único que consigue es, simplemente, rodar videoclip de noventa minutos. En ocasiones un buen guión ayuda a salvar el culo como en "Deja Vu"(2006) o "El fuego de la venganza"(2004), pero si no es asi, Tony Scott nunca sorprendera. "Imparable" es otra nueva muestra de cine hueco, carente de ritmo, por mucho que el director se esfuerce, y sobre todo un desproposito de noventa minutos que se hacen eternos.
Con todo esto no quiero decir que Scott sea un mal director, tiene un estilo propio que en ocasiones te hace disfrutar de lo que estas viendo y da bastante pena que ese embarque en productos tan sumamente flojos como la película que estoy comentando.
Quizas este pequeño post solo puedo acabarlo diciendo "El cine necesita gente como Tony Scott" (esperemos que un gran guionista de Hollywood lea esto y se de por aludido) :)


No hay comentarios:
Publicar un comentario