Antes que cura, monaguillo: Álex de la Iglesia

Aprovechando el estreno de su nueva película "Balada triste de trompeta", me parece propicio, o oportuno, dedicarle mi especial sobre cortos a Álex de la Iglesia.

Vasco de nacimiento, Álex de la Iglesia se convirtió en el referente y buque insignia de esa nueva generación de realizadores patrios que ofrecían un autentico soplo de aire fresco a un cine bastante dormido. Y lo hizo ofreciendo un tipo de cine diferente, violento, cargado de acción, gore, basado en el universo del comic, en personajes freaks y con historias muy originales. Un cine hecho con idea intentando buscar un público joven con ganas de ver pelis mientras devorar palomitas y a la vez pasárselo en grande. Nueve son sus películas, desde su primeriza e irregular "Acción Mutante" (1992) hasta la flamante "Balada triste de trompeta"(2010), pasando por "El día de la bestia"(1995) o , para mi su mejor película, "La Comunidad"(2001).
Alex de la Iglesia solo tiene un corto a sus espaldas "Mirindas asesinas"(1991). Rodado en un cutre blanco y negro, De la Iglesia estuvo rodeado de los que en un futuro serían sus colaboradores habituales en sus trabajos para dirigir la subrealista historia de un tipo que entra en un bar y casi sin mediar palabra acaba a tiros con todos los clientes. Una historia extraña de poco más de 10 minutos le sirvió para alzarse ganador en numerosos festivales y poder convencer a los hermanos Almodóvar para finaciar su opera prima.
Protagonizada por Álex Angulo y Saturnino García, "Mirindas asesinas" resume de una forma un tanto tosca lo que sería la carrera profesional de, posiblemente, el mejor director de cine español del momento. Una joya de culto de obligado visionado para los fans del director.






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