Desde hace un tiempo llevaba barajando la idea de volver a ver de nuevo"La Guerra de los Mundos"(2005). Quería quitarme el mal sabor de boca que me dejo en el momento de su estreno. Ayer, casualmente, dieron un pase por televisión y aproveché a verla. Un error o un acierto, depende como se mire.
"La Guerra de los Mundos" es una película basada en el famoso libro escrito por H.G Wells a finales del siglo XIX, que en su momento adapto para la radio el gran Orson Welles (conocido es la histeria que causo) y de la cual también se rodó un primer film en el año 1953, (quizás un tanto serie B). La historia gira entorno a Ray, un padre de familia divorciado, esquivo con sus hijos y que en el fin de semana que debe hacerse cargo de ellos una invasión alienígena hará acto de presencia.Bien es conocida la atracción que siente Steven Spielberg por los extraterrestres, quizás en sus mejores películas estén presentes estas criaturas, vease el caso de "Encuentros en la tercera fase"(1978) o "E.T" (1982), por ese motivo no es extraño que desease hacer una nueva adaptación de la novela de Wells.
Del guión se haría cargo David Koepp, habitual en la filmografía de Spielberg y uno de los mas prestigiosos guionistas que existen hoy en día en Hollywood. La verdad es que ante este proyecto la cosa pintaba genial. Primer error, incluir a Tom Cruise, en su segunda colaboración con el directror tras "Minority Report"(2001), dentro del "pack". No hay lugar a duda, el veterano actor hace el ridículo durante todo el metraje, intentando ser un padre de familia "cool" y a la vez el salvador del mundo. Una de sus peores interpretaciones que a priori se convertiría en su propia lápida, de la que aun hoy esta por deshacerse. Pero centrémonos en la película. "La Guerra de los Mundos" tiene un muy buen comienzo, en general el planteamiento es francamente bueno, desde la forma de presentarnos a los personajes hasta el comienzo de la invasión por parte de los alienígenas. Spielberg demuestra todo un alarde de maestría en el uso del montaje (marca de la casa) y los efectos especiales sabiéndolos incluir de forma magistral en cada plano. Curioso también es el uso de la música, que no es utilizada hasta la primera media hora. Una idea acertada para acentuar el dramatismo generalizado. Hasta aquí todo perfecto. Segundo error, demasiada ñoñería entre la relación del padre con sus hijos. Tras la primera hora la cosa se tuerce, el guión empieza a flaquear, toda la energía del comienzo se empieza a diluir, por intentar introducir en la historia elementos que nos acaban aburriendo y que desvían todo el interés de la película hacia la relación de Ray con su hijo (un solísimo Justin Chatwin). Pero la película acaba muriendo en el momento que llegan a la casa de un poco aprovechado Tim Robbins. En total mas de un cuarto de hora desaprovechado, sin interés, soso, aburrido y que no aporta absolutamente nada a la historia. Tercer error, un final tosco. El final de la película es demasiado rápido y precipitado ya que todos los elementos están destinados a dramatizar la situación de los protagonistas y no nos muestra absolutamente nada del fin de la invasión, realmente lo interesante (y por lo que hemos pagado la entrada). Un "happy end" tonto para intentar salvar un film fallido, que no malo.
Quizas el problema sea que es una película de Tom Cruise y no de Steven Spielberg, donde se enfonca más el lucimiento del actor y el intento de dar a la historia un toque familiar que hecha a perder una muy buena idea y lo que debería haber sido una vuelta de tuerca más dentro de este tipo de cine.
Conclusió, una película que se deja ver, que en momentos entretiene pero que está a años luz del mejor Spielberg posible. Se salva una gran actuación de Dakota Fanning que se come con patatas al resto del reparto.

No hay comentarios:
Publicar un comentario