El mundo del corto es un mundo aparte, en ocasiones te encuentras con autenticas delicias que bien podrian superar a cualquier obra magna de Hollywood pero su escasa repercusión tanto comercial como distributiva hace que sea muy dificil que lleguen al gran público y por lo tanto queden olvidados.
Quiero rendir un pequeño homenaje a esas piezas que en su día tambien realizaron directores que hoy en día estan consagrados. Por que “antes que cura, fueron monaguillos”.
En la mayoria de las ocasiones esos cortometrajes fueron un simple juego donde desarrollar una técnica, un estilo, donde poder entrar en contacto con el cine por primera vez....
A lo largo de los años, la mayoría de ellos se han convertido en piezas de culto muy dificiles de encontrar. Yo buscaré e intentaré reunir el máximo posible.
Para mi es un honor comenzar con, posiblemente, el director de cine más famoso del mundo, por el cual siento una especial adoración y entusiasmo, Steven Spielberg.
Muchisimo antes de cundir el pánico en las costas con Tiburon (1975), hacernos llorar E.T (1982) o disfrutar la aventura pura con Indiana Jones y sus secuelas, Spielberg dirigió un cortometraje que años después daría nombre a su propia productora: “Amblin”.
Dirigido en 1968 y con tan solo 22 años, Spielberg narra la historia de dos autoestopistas que deciden cruzar EEUU a pie. Una historia sencilla donde ya se empieza a ver alguna seña de su cine, claro está que hablamos de un chaval.
Spielberg le da mucha importancia al montaje, al ritmo y a la relación entre los protagonistas (todas ellas, años después marcas de fábrica de su cine), construyendo una historia curiosa de unos 25 min carente de diálogos y tan solo acompañada por la música del compositor.
Bueno, con todos ustedes “AMBLIN” de Steven Spielberg.
-Antes que cura monaguillo: Tim Burton
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